El 1 de diciembre de cada año, el mundo conmemora el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, se une para apoyar a las personas que conviven con el VIH y para recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el SIDA.

Desde la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNCA, la Dra. Fabiana Olivato, expresó que  “es un día que es muy importante para el personal de la Salud, pero debería serlo también para todas las personas en general, el poder tomarse unos minutos y reflexionar sobre sus prácticas sexuales, más allá de si están en una relación estable o no y sobre lo que hemos hecho en estos últimos años, reflexionando sobre si debemos cambiar nuestras prácticas por otras más seguras. También es importante hacerse el test y en el caso de ser positivos, acceder tempranamente a un diagnóstico”.

La facultativa indicó que la importancia de este día, además de conmemorar al grave flagelo, radica en “una llamada introspectiva y de reflexión para vernos a cada uno desde nuestro lugar, saber qué podemos hacer y qué podemos aportar”.

Asimismo, Olivato recordó que el mayor riesgo de transmisión es por vía sexual, pero también existe la transmisión por sangre o durante el parto, embarazo o la lactancia, “pero la transmisión no se da por compartir elementos, salvo que estos sean agujas, jeringas o canutos, o por ejemplo, por un tatuaje o un piercing, en el caso que no se hayan esterilizado los elemento; aunque esto cada vez es menos probable porque los centros dedicados a esto trabajan con materiales descartables”.

“Es una enfermedad muy estigmatizante, que siempre ha sido vinculada a las prácticas sexuales de grupos minoritarios”, concluyó finalmente la infectóloga.