La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales realiza acciones para evitar la propagación del Dengue
La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Catamarca, en coordinación con la Subsecretaria del Ambiente de la Provincia, lleva adelante en todo el ámbito de la ciudad capital y en departamentos del interior, tareas de monitoreo y control tendientes a evitar la propagación del mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad del dengue.
A partir de un convenio vigente entre ambas instituciones, la Facultad de Ciencias Exactas brinda apoyo técnico con recurso humano capacitado para la toma de muestras, análisis, determinación taxonómica del vector Aedes aegypti y tareas de capacitación para la prevención y eliminación del mismo.
El equipo es dirigido por la Doctora en Ciencias, del Departamento Biología, Liliana Salas, quien comentó que desde las primeras horas en la que se detectó el brote en la provincia, se trabajó intensamente y se tomaron muestras en barrios considerados de riesgo como el Eva Perón, 11 de Mayo, Parque América, Altos de Choya, Virgen Niña, Villa Eumelia, Santa Marta, Virgen del Valle, La Tablada, en tanto que esta semana se trabajará en otros barrios de la Capital. Asimismo, se hicieron relevamientos en gomerías, cementerios y plazas. El monitoreo también incluye a lagunas de riego y otros cuerpos de agua de la Capital y departamentos vecinos como Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú.
Las tareas de muestreo se realizan diariamente con la colaboración de fuerzas especiales de la policía de la Provincia y brigadistas de Ambiente. En el laboratorio se determina la presencia de la larva y los índices que van indicando los principales focos o criaderos de la larva de Aedes aegypti.
Según especificó la Dra. Salas, “hasta el brote detectado en febrero de este año, Catamarca era una zona libre de dengue, pero no libre del mosquito, ya que éste siempre existió en la provincia, porque su distribución geográfica corresponde a zonas tropicales y subtropicales, de las cuales Catamarca forma parte. En tal sentido, desde 1997 existen reportes que dan cuenta que localidades como Capital, Huillapima, Fray M. Esquiú y Recreo, entre otras, eran positivas en cuanto a la presencia de este mosquito. “Sin embargo, no estaba en circulación el virus del dengue. Probablemente ingresó una persona enferma proveniente de otra provincia, como Salta, Chaco, o países vecinos como Brasil o Paraguay y la hembra del mosquito Aedes aegypti, al picar a esa persona enferma, se infectó, propagando el virus del dengue, enfermando a otras personas sanas”, sostuvo.
El dengue es una enfermedad viral cuyo vector o agente transmisor es el mosquito Aedes aegypti y puede presentarse como fiebre del dengue, que rara vez es mortal o fiebre hemorrágica, que puede ocasionar hemorragias hasta causar la muerte.
La Doctora Salas indicó que “las tareas de monitoreo realizadas en los barrios mencionados permitieron determinar la presencia del vector Aedes aegypti, obteniéndose índices que están por encima de los umbrales que plantea la Organización Mundial de la Salud, lo que ubica a la provincia como zona de riesgo”.
Consideró que el dengue “no se trata de una enfermedad de la pobreza ya que una familia de clase media puede tener en su casa un florero o una maceta que no drene bien, en las que la hembra deposita los huevos ya que necesita de un medio acuático para que su ciclo de vida -desde el huevo, pasando por larvas y pupa-se pueda cumplir”. No obstante, aclaró que “sin dudas la situación socioeconómica, las deficiencias en la provisión de agua potable, que hace que las familias deban almacenar agua en tachos, por ejemplo; los recipientes que acumulan agua en nuestras viviendas (botellas, latitas, tapitas de gaseosas, bebederos de mascotas, por nombrar algunos) y la falta de información respecto a la biología del vector, contribuye a que proliferen los criaderos de larvas”.
Monitoreo
La docente indicó que entre las técnicas de detección de huevos y larvas se están utilizando ovitrampras y larvitrampas. Se las coloca en oficinas, casas, hospitales o escuelas, en sitios estratégicos. Actúan atrayendo a la hembra adulta del mosquito que busca un medio acuoso para colocar los huevos. Pasados 7 días se las retira y se analiza si hay huevos depositados o si ya se han desarrollado larvas. “Esta es una forma rápida y efectiva para ver el grado de infectación que puede tener una vivienda. La hemos aplicado en forma muy efectiva en las oficinas del CAPE”, comentó Salas.
Transmisión del dengue
La profesional de Ciencias Exactas y Naturales precisó que la enfermedad se transmite por la picadura de la hembra que a su vez adquirió el virus al haber picado a una persona infectada. “Este mosquito funciona como vector, vehiculizador o transportador del virus tanto de dengue como de la fiebre amarilla urbana. Pero no todos los mosquitos están enfermos y para que uno de ellos enferme a una persona sana necesita haber picado a una persona enferma”.
La enfermedad se propaga debido a la picadura de la hembra y no del macho. “La hembra necesita alimentarse de la sangre humana para la oviposición (puesta de huevos) y que estos prosperen. Cuando pica a una persona enferma el virus se instala en las glándulas salivares del mosquito, se multiplica y cuando vuelve a picar a una persona sana inyecta saliva y junto con la saliva el virus del dengue”.
Frío
Luego, indicó que la temporada invernal con bajas temperaturas podría aplacar la presencia del mosquito, pero no eliminarla. Las temperaturas que podrían actuar como limitantes son 40ºC y -º15ºC, para los mosquitos adultos. Los huevos pueden permanecer en estado de latencia hasta un año. “Hay que tener en cuenta que un mosquito adulto, tanto macho como hembra puede vivir entre 20 y 30 días. Sólo la hembra es la que pica al hombre porque es la que necesita de la sangre humana para que sus huevos prosperen, mientras que el mosquito macho se alimenta de jugos vegetales no de sangre humana. Teniendo en cuenta que este mosquito puede vivir entre 20 y 30 días, la hembra puede picar hasta 2 veces en su vida para alimentarse y poner sus huevos”, comentó.
“La hembra coloca sus huevos en recipientes que contienen agua y, en término promedio, puede colocar entre 300 y 700 huevos es decir que de un solo mosquito pueden nacer entre 300 y 700 nuevos mosquitos”.
Las larvas necesitan de un medio acuático para desarrollarse. Antes se consideraba que preferían aguas limpias, pero ahora también se han encontrado criaderos en aguas con cierta carga de materia orgánica o contaminada. Entonces, cualquier recipiente que contenga agua se convierte en un potencial criadero de larvas y pupas del mosquito.
Salas advirtió entonces que “la única forma de erradicarlo es interrumpir el ciclo de vida eliminando todo recipiente que pueda actuar como criadero, para que la hembra no encuentre donde colocar los huevos, ni se desarrollen larvas y pupas y, en el caso de los adultos, la fumigación”.
Prevención
“Las larvas y pupas del mosquitpo tienen como característica que prefiere aguas quietas porque no están adaptados para aguas corrientes. No tiene ninguna estructura en su cuerpo que le permita adherirse, por lo que en ríos, acequias, canales donde el agua corre no se desarrolla”.
Para Salas, “nos da cierta tranquilidad el hecho de que se trata de un mosquito doméstico, es decir que vive en domicilio y peridomicilio porque es absolutamente antropofílico, es decir que necesita de la sangre humana para poder continuar con su ciclo de vida”.
“Esto hace que se lo pueda controlar con medidas muy simples como vaciar todos los recipientes en los que pueda acumularse agua y sirvan de potenciales criaderos”. Aclaró que no proliferan en tierras húmedas, pero si en los pequeños charquitos que se forman en una maceta que no drena bien, por ejemplo.
“Lo más importante para el control del vector es eliminar los potenciales criaderos en los que se pueda desarrollar huevo, larvas o pupas. El ciclo de vida se inicia con el depósito de los huevos, a los tres o cinco días nace la larva cuyo desarrollo va de 7 a 10 días. Luego, esa larva se convierte en pupa y dura 2 días tras lo cual nace el mosquito adulto que puede vivir 20 días. Entonces, el ciclo que dura en el agua es de 15 a 20 días. Si no hay agua, no continúa el ciclo y no prolifera el mosquito”.
Explicó que si no se pueden eliminar los depósitos de agua, por ejemplo en lugares en los que esa agua de se utiliza para cocinar o beber porque no se dispone de agua corriente, se sugiere que los recipientes estén tapados con una tela o plástico preferentemente de color claro porque el adulto es repelido por las superficies claras.
En cuanto a los mecanismos de protección ante las picaduras, indicó que al tratarse de un mosquito de hábitos diurnos, en las viviendas se deben usar espirales o tabletas que actúan ahuyentándolos, tanto durante el día y también en la noche. Se puede colocar repelente sobre la piel sin abusar de ellos.