En ese sentido, desde esta área, que depende de la Secretaría de Bienestar, se explica que el periodo de aislamiento de extendió quizás más de lo esperado, y con esto empiezan a agudizarse algunos síntomas tales como: ansiedad, miedo, angustia y agobio. Los mismos pueden manifestarse con insomnio por la dificultad de procesar ciertos eventos que producen una alta activación emocional y luego fisiológica.
Les presentamos algunas recomendaciones
- Intentar continuar con los horarios habituales de almuerzo y cena (que las comidas sean saludables, evitando café, mate y bebidas alcohólicas).
- Evitar el exceso de información relacionada con la pandemia.
- Comprender el origen de las emociones. El poder entender que este cúmulo de sensaciones se debe a la situación de alarma que estamos viviendo y que es momentáneo, ayudará a recuperar un estado emocional más positivo.
- Evitar la hipervigilancia de la propia salud, ya que puede llevar a malinterpretar cualquier signo del cuerpo y tomarlo como catastrófico.
- Practicar ejercicios de relajación: resultan muy útiles para bajar los niveles de ansiedad, a partir de técnicas que ayuden a ejercitar la respiración y lograr un estado de serenidad antes de dormir.
- No se automedique.